viernes, 28 de marzo de 2008

Un paseo por la blogósfera

Es viernes por la mañana, y en lugar de enfocarme en actividades más lucrativas (entiéndase, mi trabajo) decidí visitar mis blogs favoritos para ponerme al corriente. De Pharyngula  pasé al blog del genial Sean Carrol, y ahí a un link sobre el día de pi  aka Talk like a Physicist Day, que se celebra el 14 de marzo (3.14...¡tiene sentido!).
En este blog, llamado Swans on Tea, encontre este link para otro blog donde hablan de los animalitos más lindos que pueden matarte. Siendo bióloga, y siendo amante de los tiburones, que son todo menos lindos y abrazables (excepto mi colección de escualos de peluche), no pude resistir la tentación de leerlo, reirme y luego compartirlo. 
La naturaleza utiliza trucos muy hábiles para que nos encariñemos con los infantes. La oxcitocina tiene mucho que ver, pero también está el tamaño de la cabeza en proporción al cuerpo, los ojos grandes y las líneas redondeadas características de cualquier organismo bebé (sobre todo los mamíferos) que nos hace decir awww
y desear abrazarlo y protegerlo. Es un truco muy sucio, Walt Disney lo sabía, y lo explotó para su beneficio.

Disfruten el articulo.

¡Nos vemos!

martes, 25 de marzo de 2008

Un Observatorio Pacheco

El fin de semana, los intrépidos astrónomos de la SAPA (http://www.sapa.org.mx/) asisitimos a la clausura y re-bautizo del Observatorio del Nazas (http://www.mega-cosmos.com/nazas/), que ahora lleva el nombre de "Observatorio de Investigación Arq. Pablo Lonnie Pacheco Railey".

Lonnie es un viejo amigo, que posee un entusiasmo viral hacia la ciencia, y la astronomía en particular, y se lo merece.

El observatorio ahora está cerrado al público, y ahora se dedicará a la observación de ocultaciones asteroidales, monitoreo de supernovas y otros eventos exóticos.

Esperemos tengan mucho éxito.


miércoles, 12 de marzo de 2008

Failure is (sometimes) an Option

Thomas Edison decía que conocía 99 maneras de no construir un foco.
Las fallas de la ciencia no suelen publicarse, pero detrás de cada tesis y de cada artículo hay
incontables "errores" que ayudan a afinar la metodología que ayudará a comprobar (o desacreditar) nuestra hipótesis.
Recientemente, mi novio, varios amigos de la sociedad astronómica y yo, participamos en el registro de una oculatción asteroidal, es decir, observar como el brillo
de una estrella disminuye cuando un asteroide pasa frente a ella, y con estos datos afinar los
parámetros orbitales del asteroide, así como afinar la posición de la estrella. Después de todos los preparativos, no ocurrió la dichosa ocultación. El brillo de la estrella no se modificó y empezamos a maquinar excusas para justificar la no observación del evento. Al llamar a nuestro astrónomo coordinador, aprendimos, con gran sorpresa, ni él ni ninguno de los otros grupos pudieron observar nada.

Ciertamente la noche no se desperdició. Observamos cúmulos y nebulosas en un cielo perfecto, y frio. Muy frio.
Además, la no-observación del tránsito de Eugenia nos enseñó que hay catálogos más exactos que otros, pues Eugenia se recorrió 130 kms al sur, debido a que calcularon la posición de la estrella utilizando mediciones de su compañera.
No es broma, de los errores se aprende